LA MUJER IDEAL
Mi nombre es Lina de la Rosa mujer
exitosa y excelente ama de casa, pero igual todo cambio, me gradué de
arquitecta en la universidad de los Andes, especialista en la universidad de
Toronto; casada con un excelente Abogado muy prestigioso en el país, llamado
Sebastián Herrera, fruto de nuestro amor extraño, nació Joaquín y daniela.
Todo sucedió un día soleado como
cualquier otro. Me dirigía a una cita de control médico con mi ginecólogo, pero
cuando llegue me percate que ya no era el mismo de antes. Por un momento pensé
no entrar a la cita, pero cuando observe al nuevo doctor de arriba abajo me
pareció muy interesante. Por eso me quede en su consultorio, después de
realizarme los respectivos exámenes de
rutina y sucedió lo que yo suponía. El doctor me pregunto si tenía algún tiempo
libre para compartir un café. Obviamente yo estaba encantada porque era un
hombre alto, corpulento, de ojos claros y un tono en su voz que enamoraba a
cualquier mujer
Llegamos al café, charlamos toda la
tarde fue uno de los mejores momentos de mi vida. Me sentí locamente atraída por el doctor. Sin darme
cuenta, llego la noche una parte de mi mente estaba pensando en mi buena
familia que me esperaba en casa y la otra lo que me departiría la noche si la
conversación proseguía con él.
Después de tanto café, decidimos
cambiar la bebida a algo más fuerte. Fue así que empezamos a tomar cocteles y
llego el momento que deseaba; un beso lento y apasionado el cual me hizo
entender que yo de mujer ideal, que todos creían no tenía nada.